El mundo de las adicciones, el alcoholismo y todo lo que les rodea, parece ser una vida de altibajos incomprensibles, en la que, como dice el autor, lo que un día fue placer, se convirtió en sufrimiento.
La historia de Tommy en su adicción al alcohol, algunos trastornos paralelos y otros disturbios emocionales, nos permite también conocer los descalabros que vive un enfermo en recuperación, para quien la abstinencia o el dejar de consumir no fue suficiente, puesto que tuvo que seguir lidiando con sus demonios y atravesar diversos desiertos, antes de comenzar a ver la luz que lo llevó a “La Alegría de Vivir”.