¡RENDICIÓN, OTRA VEZ RENDICIÓN!
LA ALEGRÍA DE VIVIR
Por OMAR CERVANTES RODRIGUEZ
A dos años de que hicimos la presentación al público de nuestro segundo libro, “Rendirse para triunfar: la alegría de vivir”, la vida nuevamente nos pone en situaciones de las cuales hay mucho que aprender y nos repite la lección: ¡rendición, otra vez rendición!
“Rendirse es aceptar, es dejar de luchar contra la realidad y entender que no todo depende de nosotros y de nuestra fuerza de voluntad, entendiendo que el triunfo dependerá de que cambiemos nosotros y dejemos de aferrarnos en cambiar lo que no está en nuestras manos”, cito en la página 63 de mi libro.
Quizás cuando escribí esos textos publicados en octubre de 2022, ni siquiera imaginaba la serie de cambios que Dios tenía en sus planes para mí y para mi familia en este 2024, una vez más, sorprendiéndome y dejándome claro que los huevos no siempre son al gusto, como también expreso en mis conferencias.
Bendiciones de todo tipo que a veces las personas solemos no entender. Algunas claramente llenas de júbilo como la que me ha permitido vivir con mis hijos y mi familia este año, en unidad y en nuevas maneras de relacionarnos.
Otras en cambio llegan en paquetes menos atractivas como la de someterse a una cirugía de hombro y con ello no solamente aceptar un diagnóstico médico, sino admitir la realidad que incluye, entre otros factores, el inexorable paso del tiempo que en la bilogía se llama edad.
Justo el día en que se cumplían dos años del evento en que presentamos el libro sobre la rendición y el triunfo, fecha en la cual yo había planeado una transmisión en vivo en mis redes sociales @laalegriadevivirenplenitud para agradecer a quienes nos han honrado con su lectura, así como reflexionar al respecto, había otros planes para mí como ser operado, afortunadamente con buenos resultados.
Como era una cirugía programada, tuve mucho tiempo de ponerme en manos de Dios y de prepararme en todos los sentidos para ella, por lo que en mi mente hubo muchos momentos de reflexión que me llevaban a la misma respuesta: rendirse para triunfar.
Entre broma y en serio recordaba las expresiones del médico que me intervino y de otro amigo galeno. El primero cuando me informó de que la laparoscopia sería necesaria y me sugirió sustituir el deporte de las pesas por otros menos peligrosos como jugar canicas. El segundo en tono más solemne me dijo que quizás era momento de aceptar mi edad y dejar de levantar pesas después de más de 40 años sobre todo por la delicadeza de la fisiología alrededor del hombro.
En todo caso, ninguno de ambos escenarios estaba en mis planes. Ni pensaba remotamente que me tuvieran que operar esa añeja lesión, ni mucho menos había considerado retirarme de los gimnasios.
Hoy, gracias a Dios mi recuperación ha sido muy benigna y las molestias han sido muy menores y aún sigo analizando cómo modificar mi sistema de entrenamiento después de que me retiren los puntos y valorar las indicaciones médicas.
Todo esto recién cumplidos los 57 años de edad, como si la vida me dijera ríndete y vive mejor.
Pero bueno, unas por otras, como dice el dicho. Había otros planes que no figuraban en mi mente hace un año en temas personales, familiares y de proyectos productivos y que hemos recibido con gozo y gratitud.
Rendirse para triunfar: la historia de superación y transformación de mujeres y hombres que han cambiado su percepción sobre la vida.
Fuente: MILENIO